Las investigaciones demuestran que los niños son más receptivos al aprendizaje de idiomas. Los niños que empiezan a estudiar otro idioma a temprana edad desarrollan una pronunciación natural, son menos inhibidos y se benefician en gran medida del enriquecimiento educativo. Los niños bilingües o multilingües tienen ventajas en la escuela, en exámenes estandarizados, en admisiones a universidades y por si fuera poco, en sus carreras profesionales.

Sin embargo, a menudo nos encontramos con que nuestros hijos rechazan recibir clases de idiomas porque se aburren, porque están cansados de las jornadas escolares y porque no están motivados para ello.

El objetivo de TBC es precisamente proporcionar una forma de aprender inglés estimulante y divertida, para que los niños se sientan motivados a asistir.

Los cursos para los niños consisten en sesiones de 60 a 90 minutos 2 veces por semana, dependiendo de la edad y el nivel. El método combina la conversación con la gramática y enfatiza el aprendizaje en grupos reducidos. Utilizamos materiales lúdicos para la enseñanza tales como libros de actividades, juegos, canciones tradicionales en inglés y muchas cosas más.